El Museo Nacional de Arte de Cataluña acaba de adquirir a Artur Ramon Art un bajorrelieve en mármol con la efigie de Alfonso V de Aragón procedente del monasterio de Santa María de Poblet. Está datado entre 1443-1450 y se ha atribuido al escultor Isaia de Pisa. Obra declarada BIC por el Ministerio de Cultura, ha sido adquirida por 150.000 € y depositada desde ayer en la institución.
Uno de los periodos más brillantes de la Corona de Aragón correspondió al reinado de Alfonso V, también conocido como el Magnánimo (Medina del Campo, 1396-Nápoles, 1458). En 1421 pasó a Italia y allí quiso emular a los antiguos emperadores romanos. El caso más elocuente es el Arco del Triunfo erigido como nuevo acceso del Castel Nuovo de Nápoles en torno a 1455.
El monarca se hizo representar en todos los soportes, desde pinturas y dibujos hasta medallas y relieves, a modo de emperador romano, de estricto perfil. Los ejemplos más significativos son su retrato realizado por el taller de Piero della Francesca que se conserva en el Museo Jaquemart-André de París (hacia 1458-1460); el relieve en mármol labrado por Mino da Fiesole hoy en el Louvre (hacia 1455); y las medallas fundidas por esas mismas fechas por Antonio Pisanello o Niccolò da Ragusa. A esta nómina se suma ahora el que acaba de adquirir el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) a Artur Ramon Art.
La obra en cuestión es un bajorrelieve en mármol con el Retrato de Alfonso V el Magnánimo. Fechado entre 1443-1450, tiene unas dimensiones de 34,5 x 28 x 4,5 cm y ha sido atribuido al escultor italiano Isaia de Pisa (activo en Roma entre 1447-1464) por el historiador Joan Bellsolell Martínez en un estudio publicado por la galería el pasado 2020. La pieza procede del monasterio de Santa María de Poblet. Cabe tener en cuenta que los restos del monarca fueron trasladados desde Nápoles hasta Poblet en 1671 y fueron depositados en uno de los sepulcros reales construido para el efecto del que en la actualidad sólo queda el pedestal. Ha sido adquirido por 150.000€ y fue entregado ayer mismo al MNAC.
Su incorporación a las colecciones del museo catalán supone un revulsivo, pues hasta la fecha sólo poseía una medalla fundida en bronce por Paolo de Ragusa en 1451 y el retrato de su padre Alfonso IV obra de Jaume Mateu y Gonçal Peris Sarrià (1427-1428) de una galería de monarcas aragoneses.
También conserva un dibujo anónimo de principios del XVIII que representa el desaparecido sepulcro del monarca de Poblet. Se trata por tanto de la primera efigie de medio formato de este importante personaje en el museo y también la única pieza de Isaia de Pisa que posee una institución pública de nuestro país.