Ramon Casas

Barcelona 1866 - 1932

3 resultados

Biografia

Es el pintor por excelencia del Modernismo catalán, representante de la renovación pictórica importada de París. Con sólo 15 años, se marcha en París, para estudiar en el taller de Carolus Duran. En 1883, expone en el Salón del Champ de Mars el Autorretrato vestido de flamenco, obra que le permite ser miembro de Société d’Artistes Français. Incansable viajero, completa su formación en Granada y Madrid (1884 hasta 1885). En 1890, atraído por la bohemia de Montmartre, se instala en París con Santiago Rusiñol en un estudio cercano al Moulin de la Galette, en estos momentos es cuando sus obras “en pintura gris” le consolidan como un gran pintor. De regreso a Barcelona, retoma la pintura de retratos y buscando nuevos escenarios pictóricos frecuenta Sitges. Casas se convierte en participante de la primera y tercera Fiesta Modernista. En 1890, muestra su obra en la Sala Parés, con el tándem Rusiñol y Enric Clarasó (exposición que se repetiría en los años 1891 y 1893). Casas se implicó con sus obras en los problemas sociopolíticos de aquella época y su pintura muestra la crítica a los acontecimientos con obras como "Garrote vil" (1894), "Embarque de tropas a Cuba" (1896) o "Salida de la procesión de Santa María del Mar" (1898) o "La carga" (1899), expuesta en el Salon des Beaux Arts de 1903, con el título de Barcelona 1902. A la vez, se inclinó por una pintura más sugerente – “chulas” o temas taurinos–que presentó en el Salon du Champ de Mars (1896). En 1897, se inauguró el local Els Quatre Gats, inspirado en Le Chat Noir de París, y Ramon Casas fue uno de los iniciadores: se organizaban exposiciones y veladas literarias, encuentros artístico-musicales y espectáculos de sombras chinas y una publicación con el mismo nombre. Casas también fue el promotor de la creación de las dos revistas modernistas catalanas por excelencia: Pèl i Ploma (1899 – 1903) y Forma (1904 – 1907). En 1900, Casas pasa una larga temporada en París. El motivo principal de sus composiciones fueron las figuras femeninas modernas, jóvenes y elegantes, que lo llevaron poco después a decorar el salón del Círculo del Liceo (1902). Consolidado como gran retratista en 1904 pintó el retrato del rey Alfonso XIII. Entre su amplia producción pictórica tienen un especial protagonismo los retratos femeninos. Una de sus modelos preferidas, fue sin duda, Júlia Peraire i Ricarte (Sant Martí de Provençals, 1888 – Barcelona, 1941), la bella vendedora de lotería de la plaza de Cataluña de Barcelona, a la que Casas conoció en la tertulia de la Maison Dorée. El artista repetidamente retrata a su musa, plasmando su figura en óleos, dibujos y carteles. Deslumbrado por sus rasgos, personalidad y juventud, tras varios años de vida en común, se casaron en 1922. En 1908, Casas viajó a los Estados Unidos invitado por el millonario americano coleccionista y filántropo, Charles Deering, al que había conocido en 1903. Aquella estancia se alargará seis meses que le valieron para visitar Nueva York, Washington, Pasadena, Los Ángeles, Miami y Cuba. Casas ayudó a Charles Deering en la creación del Maricel de Sitges y en la reconstrucción y adaptación como residencia del castillo de Tamarit.