Con una concepción abierta de la pintura, Frederic Amat (Barcelona, 1952) ha integrado su trabajo creativo en múltiples lenguajes artísticos: escenografía, cerámica, cine, escultura, fotografía, intervenciones en el espacio público. Artista plural en su expresión visual. Alquimista de imágenes y objetos que se ha sabido mantener al margen de las tendencias, moviéndose en terrenos de riesgo y deriva, como el mismo dice, para ramificar el trabajo como un coral.
El espacio de arte le acompaña en esta deriva presentando una selección de obras a lo largo de los años. Una visión de su trabajo que dialoga con fondo de la galería para tejer unas correspondencias visuales estimulantes e imperecederas como gabinete de curiosidades o “wunderkammer”. Frederic Amat propone dar una nueva vida a la estantería de un antiguo almacén textil de Barcelona, soplo de la “mise en scène” o escenografía que dio vida y memoria a la obra teatral “El Testamento de Maria” de Colm Toibin en el 2013.
Entre el diálogo de correspondencias, incluimos la obra más reciente de Frederic Amat, 9 cartografías, que el filósofo y escritor Amador Vega nos invita a sumergirnos en su reflexión poética.
«La obra de arte no muestra nada, ocupa la intersección entre una mente en movimiento continuo y un lugar que se erige y halla su sentido al proporcionar espacio a la obra expuesta. La obra es la reunión de los hallazgos, de los encuentros fortuitos en el mismo proceso de errancia en que el artista se halla con cada gesto. Es así como unos archivos de imprenta, sus fondos de polvo y papel, presentan a nuestra mirada la escritura que se ha ido tejiendo en el tiempo y que ahora, escogida como estructura de la obra expuesta, sale a nuestra exterioridad describiendo los huecos de aquella historia naufragada entre islas y mapas de países en transición.«
Amador Vega
Conversación entre Rafael Argullol, Frederic Amat y Artur Ramon