Homenaje a Maria Lluïsa Borràs
La muestra repasó la obra del artista Dominica Sánchez de Barcelona y, a la vez, recordar la crítica de arte Maria Lluïsa Borràs, que presentó algunas de estas piezas en el 2002 en la exposición Paisajes Íntimos y Espirituales del Museo de Pintura de Sant Pol de Mar. Esta exposición fue un viaje en el tiempo que fue más allá de la obra de Dominica Sánchez y quiso acercarnos a un momento ya una generación a través de 12 esculturas y una veintena de obras en madera, pastel, carbón, papel y óleo.
Se trataba de una mirada retrospectiva a la obra de la Dominica Sánchez de los alrededores de 2002, la época en que la galería conoció su trabajo gracias a la citada exposición. Con Dominica Sánchez. Pintura, dibujo y escultura de los años 2000 se recuperó su trabajo de hace 20 años como cristalización del tiempo del artista y la reivindicación de la pintura como vida, de los muchos caminos que se abren entre la experiencia vital y la pintura.
«La estética austera y rigurosa de la obra de Dominica Sánchez nace de la dificultad colectiva de la posguerra y la represión vivida de cerca de ese tiempo sede de niña, a caballo entre los años cuarenta y cincuenta del siglo pasado. Las pinturas recogen el tiempo del artista y lo abocan al espectador.»
Joan Puigdefàbrega