Antoni Tàpies

Antoni Tàpies (Barcelona, 1923-2012) adquirirá reconocimiento internacional con sus obras vanguardistas, que realizó incrementando el factor iconográfico y la temática mágica. Influenciado en sus inicios por Miró y Klee, en la década de los 1950 Tàpies ira elaborando una serie de imágenes extraídas de su entorno inmediato que aparecerán en las distintas etapas de su evolución. Muchas veces, una misma imagen, además de aparecer representada de diversas formas, tendrá múltiples significados. Nació en el seno de una familia acomodada catalana involucrada en el mundo editorial. Inicia sus tanteos artísticos durante la convalecencia de una enfermedad pulmonar. Su creciente interés en el ámbito artístico hará que abandone sus estudios universitarios de derecho para dedicarse plenamente a su pasión. En 1948, fue cofundador de un grupo artístico vanguardista español, Dau al Set, que creó una revista homónima. Con el tiempo ira incorporando elementos geometrizantes y estudios de color que desembocarán en un interés por la materia, el cual se traduce en telas de texturas intensas y de grandes posibilidades expresivas y comunicativas. Partícipe de una sensibilidad extendida en los artistas de ambos lados del Atlántico a raíz de los desastres y consecuencias de la Segunda Guerra Mundial, el artista catalán expresará pronto en su obra un interés por la materia, la tierra y el polvo, usando elementos ajenos a la expresión plástica academicista. Las pinturas matéricas formarán pues, una parte sustancial del corpus artístico del artista. A partir de los años 60, su compromiso político contra la dictadura se intensifica. Incorpora nuevos elementos iconográficos (signos que aluden a la realidad de Cataluña, signos de escritura, etc) y coincidiendo con la aparición del Arte Povera en Europa y del Posminimalismo en EE. UU incorpora también nuevos procedimientos técnicos (nuevas superficies, uso de objetos cotidianos, etc). El lenguaje pictórico de Tàpies ha evolucionado desde entonces y ha dado como resultado una creación plástica diversificada y productiva admirada alrededor del mundo. La obra de Tàpies alcanzó ya en los años 50 de gran proyección internacional a través de las galerías Martha Jackson de Nueva York y Maeght en París. Participó en 1952 en la XXVI Bienal de Venecia y 1957 en la IV Bienal de São Paulo. Su obra se ha expuesto en el museos y centros de arte de prestigio como el Museum of Modern Art y en el Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York; la Neue Nationalgalerie de Berlín; la Kunsthaus de Zurich; el Museum of Contemporary Art de Los Ángeles; el Institute of Contemporary Arts y la Serpentine Gallery, de Londres; el Musée d’Art Moderne de la Ville de Paris, el Jeu de Paume y el Centre Pompidou de París; el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, de Madrid; el Institut Valencià d’Art Modern, de Valencia y el Museu d’Art Contemporani de Barcelona, entre muchos otros.