Hermen Anglada-Camarasa

Barcelona 1871 - Port de Pollença 1959

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Biografia

Nacido en Barcelona en 1871, estudió pintura en contra de la voluntad de la familia. Se formó primero con los artistas Tomàs Moragas y Modest Urgell, y posteriormente en la Escuela de Bellas Artes, la Lonja, en Barcelona, antes de seguir su formación en París, donde se estableció en 1894. Allí asistió a las clases de la Academia Julian, donde se formaron los pintores del grupo de los nabis. Al principio era pintor de paisajes realistas -la Sala Parés de Barcelona acogió su primera exposición individual, en 1894, con este tipo de pinturas-, pero a partir de su estancia en la capital francesa su obra evolucionó hacia la representación de la vida nocturna parisina, con un acusado colorismo y figuras femeninas mundanas. Esta etapa de su carrera le confirió cierta fama, le permitió llegar al público internacional y exponer en todo el mundo. A raíz de una estancia veraniega en Valencia, en 1904, se interesó por el folclore valenciano y cambió la temática de sus obras. Se dedicó entonces a la representación de figuras de gitanos y de mujeres con trajes regionales españoles —trajes, chales, mantones y joyas— con un alto nivel de detalle, lo que dio pie al desarrollo de un cierto decorativismo en su pintura. Influido por un amigo pintor que vivía en la isla, Anglada-Camarasa viajó por primera vez a Mallorca, por recomendación de Gaudí, en 1909, y se instaló allí cinco años después, al empezar la Primera Guerra Mundial. Los paisajes de Mallorca pasaron a ser el tema central de su obra, dejando de lado los temas desarrollados en París. Recuperó el género de las primeras pinturas, el paisaje, pero se focalizó en representaciones de escenarios de su nuevo entorno —ambientes campesinos y costeros, peces y fondos marinos— y de forma radicalmente distinta: abandonó el realismo a favor de unas vistas más oníricas, inspiradas tanto por los impresionistas y postimpresionistas como por los fauvistas, en las que domina la exaltación del color y la luz. Durante este período, ante el desarrollo de las vanguardias en Europa después de la Gran Guerra, Anglada-Camarasa reorientó su carrera hacia Estados Unidos, donde su fama se mantuvo. De 1924 a 1934 participó en numerosas exposiciones colectivas en diferentes ciudades norteamericanas: Pittsburgh, Washington, Nueva York, Chicago, Los Ángeles, Dallas, Cleveland, entre otros. El primer período del pintor en Mallorca duró veintidós años, hasta 1936. Al estallar la Guerra Civil, Anglada-Camarasa estaba en Barcelona. Debido a la situación política, no pudo regresar a Mallorca, que en breve cayó en manos del ejército de Franco. En esa época encontró refugio en la abadía de Montserrat, donde se habían asentado comunidades de monjes a partir del siglo X. Los paisajes escarpados de Montserrat, que presenta una orografía singular, fueron una gran fuente de creatividad para Anglada-Camarasa durante su estancia allí, de este período se conocen casi exclusivamente representaciones de Montserrat. Al estallar la Segunda Guerra Mundial, se exilió con su familia en Francia, en Pougues-les-Eaux (Borgoña), hasta que en 1947 regresó a Mallorca. En la etapa francesa abundan las representaciones de jarrones, bodegones y paisajes, junto con algunas figuras. Ya en Mallorca, su obra se hizo cada vez más escasa, a causa de un accidente que sufrió en 1953. Murió en 1959 en la isla donde había pasado buena parte de su vida y que tanto le inspiró. Document: Article de Francesc Fontbona sobre l'art d'Anglada-Camarasa.