En la imagen, Ramon Pichot. Germaine, c. 1900. Pastel y carbón sobre papel, 18 x 24 cm. Colección Artur Ramon, Barcelona
En el cambio de siglo Ramon Pichot se movía entre Barcelona y París pero, a diferencia de otros artistas, se quedó para siempre en la ciudad de la luz en 1902. Este dato es decisivo para entender su inmersión en el país vecino y para imaginar su día a día en la buhardilla del restaurante «La Maison Rose» de Montmartre que regentaba su mujer Germaine.
La comisaria Isabel Fabregat investigó durante meses para armar la exposición «Ramón Pichot. De Els Quatre Gats a la Maison Rose» que se puede ver en el MNAC y entre otras joyas encontró una foto de Ramón Pichot y Germaine en 1923 delante de «La Maison Rose». Esta imagen cierra un recorrido por la vida y obra de este pintor modernista que inició su carrera en Els Quatre Gats.
Fabregat reitera algunas claves para entender a Pichot. «Se relacionó con artistas mayores que él como Ramon Casas y Santiago Rusiñol y entabló amistad con Nonell, Mir y Picasso, que eran más jóvenes, de modo que se convirtió en un artista puente». También destaca que aunque se instaló en París nunca dejó de viajar a Cataluña con una clara predilección por Cadaqués: «Los Pichot fueron una de las primeras familias que veranearon en Cadaqués aunque se tardaban cinco horas en tartana desde Figueras».
«Les trois danseuses»
«Picasso despidió a su amigo Pichot inmortalizándolo en la obra “Les trois danseuses”, que finalizó en 1925. Este cuadro, que está en la Tate Modern de Londres,tiene mucha historia porque representa al Pichot junto a Germaine, que según Picasso fue la culpable de la muerte de su amigo Carles Casagemas, al que se puede ver en el centro crucificado. Picasso también le culpaba de la defunción de Pichot», explicó Fabregat.
«Me ha costado mucho encontrar retratos de Germaine y sólo he podido recuperar una “Germaine” tumbada, que es un pastel y carbón sobre papel que pertenece a la colección de Artur Ramon», añade la comisaria. Pichot y Germaine se casaron en París en el ayuntamiento del distrito dieciséis y no tuvieron hijos lo que dificulta seguir la pista del legado del artista catalán. Quizás el cuadro más impactante de este recorrido por la obra de Pichot es la «Ofrenda» de 1898 que pertenece al MNAC y por el cual recibió una medalla en la IV Exposición de Bellas Artes e Industrias Artísticas.