Por sí misma una obra de arte es singular debido a que sus diferentes características la individualizan, la hacen única. Pero sólo ciertas piezas consiguen poseer extraordinarias cualidades que se muestran con una singularidad profunda. Los diferentes campos que esta exposición recorre, están ligados a nuestra actividad habitual con anticuarios y galeristas. Así, cubriendo un periodo cronológico que va desde la época medieval hasta nuestros días, se comprenden las siguientes áreas: pintura, escultura, mobiliario, dibujo, grabado, orfebrería, cerámica, plata, cristal, y otras artes aplicadas. Este catálogo es el fruto de una colaboración con profesores y estudiosos del mundo universitario que han ayudado a desvelar la singularidad oculta de cada obra.