«Otra imaginación. Jordi Ortiz + 373 árboles” es una invitación a redescubrir la naturaleza urbana de Barcelona. Jordi Ortiz ha fotografiado los troncos de 373 especies de árboles, mostrando su creatividad intrínseca y su interacción con el entorno. Las fotografías revelan un mundo oculto de formas y figuras que emergen de los troncos, ofreciendo una nueva perspectiva sobre la naturaleza que nos rodea.
¿Tienen imaginación los árboles? Y, si la tienen, ¿qué clase de imágenes representan? ¿Y dónde las muestran? Estas cuestiones son difíciles de responder porque, de entrada, nos cuesta creer que también pueda haber otros seres con capacidad de pensar e imaginar, aparte de los seres humanos.
«Otra imaginación» toma como referente una comunidad de árboles que conviven con otros seres vivos en una circunscripción concreta, en este caso, la ciudad de Barcelona (pero podría ser cualquier otra). En este espacio interactuamos 1.660.000 personas y 1.400.000 árboles, además del resto de animales y plantas. De todos estos árboles, 250.000 individuos viven en parques, jardines, plazas y calles, y representan aproximadamente 400 especies, incluyendo los arbustos y las palmeras. El resto de ejemplares forman parte de un bosque en la sierra de la ciudad. Hay especies autóctonas y otras originarias de cualquier punto del planeta.
Y de pronto, vemos una figura combatiendo como un guerrero con un yelmo cónico muy alto; también, un rostro que emerge de la corteza, pero no es posible discernir si es humano o no. Se adivinan otras figuras que se resuelven de un modo nada humano, pero que no dejan de ser figuras, como aquella en que la cabeza no tiene rostro y el torso es, en cambio, una gran cara, y la parte inferior está tapada con una larga falda que llega hasta el suelo. Y, sobre todo, vemos ojos, muchos ojos, que no pueden confundirse con las protuberancias, porque ellos nos miran muy fijamente.
Victoria Cirlot, «El misterio de las formas» (fragmento).