BestiarioUna mirada artística del reino animal

La relació del home i de l’animal va néixer des dels inicis de la seva coexistència. Els animals han conviscut sempre amb l’ésser humà, que els ha tractat com a enemics potencials o com a companys, com a font d’aliment o com a força de treball. Ancestralment s’ha utilitzat la iconografia de l’animàlia com a símbol, metàfora, al·legoria o analogia per representar el món. L’interès per exemplificar-los ens ha llegat una infinitat d’obres d’art a través de l’anàlisi de les quals podem indagar sobre les diferents maneres de mirar i d’interpretar de cada cultura. Bestioles domèstiques, fauna salvatge, espècies cinegètiques o fantàstiques ens permetran revisitar els espais de l’art i de la vida des de la prehistòria fins a l’edat contemporània.

La exposición Bestiario quiere presentar la visión artística sobre el reino animal estableciendo un diálogo entre la manera actual de representarlo y las formas de otras épocas. El espíritu de la muestra tiene un carácter marcadamente anticuario, con artes decorativas de gran calidad como el Torso de una oveja en mármol romano, así como piezas de los siglos XVI y XVII, entre las cuales destacan un par de paneles de consola en escayola policromada con representaciones de gallos, aves y loros sobre fondo negro, atribuidos a Lorenzo Bonuccelli, de principios del siglo XVII.

Dado que el fondo de la galería cuenta con una buena representación de obras de artistas de finales del siglo XIX y XX, podremos disfrutar de un maravilloso dibujo de seis bocetos de un perro de Marià Fortuny, donde es evidente la evolución del estilo renovador de Fortuny y su firme dominio técnico. La precisión del dibujo, más sutil que su pintura, ya se hace evidente en estos esbozos a tinta, que exponemos en esta muestra. Esta pieza estará acompañada de obras de otros artistas de principios del siglo XX como Josep Granyer, Pascual Monturiol, Pau Roig, Hermen Anglada-Camarasa, Roberto Domingo, Ismael Smith y Manolo Hugué.

Las razones que explican la popularidad de los animales se han mantenido vivas hasta nuestros días: la asociación con rasgos del carácter humano, la fascinación por el exotismo, la necesidad de dar curso a la fantasía, la ironía o la crítica social, así como el deseo de representar el eterno combate entre el bien y el mal. Estos principios son siempre vigentes en el arte, la literatura, el cine y los videojuegos. Desde Moby Dick pasando por Harry Potter hasta el bestiario festivo y popular catalán, los animales nos siguen acompañando e inspirando.