Del 30 de mayo al 29 de junio. Galeria Artborescence, París.
Durante milenios, el hombre ha representado lo que le rodea. Realiza este trabajo para congelar un momento, una imagen que considera digna de interés. Honoré de Balzac da esta visión en su texto La obra maestra desconocida. “¡La misión del arte no es copiar la naturaleza, sino expresarla!» ¿No es esa la esencia del hombre? ¿Domar la vida a través de las obras, como se doma cada día la naturaleza?
En la era digital actual (de la que este catálogo no queda excluido), es mucho más complejo salir de lo común artístico con obras y un estado de ánimo clásico. Ya no estamos en un mundo donde la pintura y el dibujo son los únicos modos de visualizar objetos, paisajes o personas mismas. Hoy en día hay que ser un artista excepcional para ser visto, aún mejor, observado y, sobre todo, para persistir.
Es el caso de los hermanos gemelos catalanes Josep y Pere Santilari. presentada desde hace casi cuarenta años, y únicamente por la galería barcelonesa Artur Ramon Art. Esta longevidad dentro de una galería que permite a estos artistas brillar en todo el mundo, en exposiciones públicas y privadas, es una prueba del talento de estos hombres y del reconocimiento del público.
Su obra, que a primera vista podría parecer fotografías, es en realidad el resultado de casi un mes de trabajo para componer esta imagen sobre cartulina a punta de lápiz. Los temas, principalmente naturalezas muertas, se reflejan perfectamente en sus ensamblajes e iluminación. Cuentan una historia, a menudo la del ciclo de la vida a través de vanitas o la búsqueda de la pureza a través de flores inmaculadas. Cada objeto tiene una posición muy precisa, un significado exacto, que estos maestros del realismo subliman.
