La feria internacional, en la que participan cinco galerías españolas, acoge valiosas obras de firmas femeninas fundamentales en la historia del arte
08.03.2024 | Concha García | La Razón
La mujer en el arte no es solo piel, curvas y belleza. Es también genio, carácter, delicadeza, precisión y decisión. Las miradas perfiladas de las obras de Artemisia Gentileschi, sus colores apagados y a la vez férreos, las historias escondidas a gritos tras un gesto, una pose, son ejemplos de la genialidad femenina en el mundo del arte. Son muchas las pintoras de la historia que han sido pioneras o parte del desarrollo de grandes obras, y la TEFAF de Maastricht está comenzando a hacerse eco de ello. De Gentileschi figura un lienzo en la presente edición de la feria que no deja indiferente: «La Magdalena penitente» refleja a una Gentileschi en plena madurez y maestría pictórica. Un lienzo que ofrece la galería Robilant Voena, y que se vende por siete millones de euros.
No es el único pincel femenino que acoge la 37ª edición de TEFAF Maastricht, que abrió ayer sus puertas para público con invitación. Destaca la galería de Rob Smeets por su gran apuesta por la mujer en la pintura. Si bien no en su totalidad, casi todas las obras de este stand son de artistas «con a»: Diana de Rosa, Giovanna Garzoni, Angelica Kauffmann o Lavinia Fontana -a quien el Prado dedicó una exposición en 2019-, son algunas de las firmas. «Retrato de Antonietta Gonzalez» (1592), de Fontana, es un óleo que no deja indiferente: un retrato que representa a la protagonista con un rostro peludo, simbolizando el «síndrome del hombre lobo» que González padecía, al igual que su padre, Enrique II de Francia, y hermanos. Una enfermedad genética que provoca el crecimiento invasivo del vello, y que Fontana, de gran reconocimiento en su época y considerada como la primera gran mujer artista profesional en el arte europeo, retrató con ternura y empatía.
La galería Artur Ramon Art presenta un retrato de la creadora polaca Mela Muter, quien «trabajó en Girona y es la única mujer que representó a Dalmau», especifica el galerista Artur Ramon. Pero, de resonar un nombre femenino entre los elegantes y frondosos pasillos de la TEFAF, que se celebra en Maastricht hasta el 14 de marzo, esa es Luisa Roldán, reconocida como La Roldana. Hay tres figuras de la artista barroca, primera escultora española registrada y que retrató las tendencias artísticas de la Andalucía de finales del siglo XVII y principios del XVIII. Es curioso el caso de «Virgen de Belén», escultura policromada que se ubica en una galería londinense: Andreas Pampoulides, galerista de Lullo Pampoulides, explica que esta figura «fue descubierta hace dos años. Estaba en una colección privada, y presenta un muy buen estado de conservación». Tilda de «raro y excitante el grado de policromía de la virgen, realizada por una mujer artista que en su época llamó la atención, más teniendo en cuenta que trabajó para la Casa Real como escultora de cámara», apunta el galerista. La obra, al mercado por 300.000 euros, comparte stand con otras obras españolas, como es el caso de Francisco Salzillo y Alcaraz y su también magnífica «Virgen de los dolores».
Carrera de obstáculos
El arte español cuenta, por tanto, con una alta representación entre las 270 galerías que participan este año en TEFAF. Maastricht vuelve a acoger la excelencia del arte, englobando 7.000 años entre pintura, escultura, arte decorativo o de diseño, y concentrando entre sus pasillos de moqueta excepcionales obras de grandes firmas. En este paisaje de lujo y ambición artística, figuran cinco galerías españolas: Mayoral, Colnaghi, Caylus, Deborah Elvira y Artur Ramon Art. Las obras que vendan desde sus stands, explica el galerista de la última citada, «deben volver a España, y se envían desde ahí, porque aunque vendamos en Maastricht todo se sujeta a las normas de nuestro país. El tema fiscal es complicado en el arte, porque funciona con distintos expuestos. La TEFAF es como una carrera de obstáculos en este sentido», define.
Existe un aspecto de actualidad en este sentido y en referencia al mercado del arte, y tiene que ver con la intención del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, de rebajar el IVA de la compra de arte contemporáneo. Preguntado Artur Ramon por ello, asegura que «tengo noticias de que el ministro trabaja en varios frentes. En la reducción del IVA, la de las tasas en exportación a países que no son de la Comunidad Europea, y en la reforma de la Ley de Patrimonio, que es del 85 y en muchos casos está obsoleta, es más proteccionista de lo que debería ser». Con estas bases, el galerista pone sobre la mesa que «el sector tiene que poder dialogar en estas reformas para poder sacar un proyecto de ley que mantenga el equilibrio entre la salvaguarda de patrimonio, que es lo primero, lo fiscal y el mercado. Es decir, no se pueden poner tantas trabas en un momento en el que el mercado del arte español no vive su mejor momento». La línea del ministerio es, añade Artur Ramon, «buena, pero hay que concretarla», mientras que Jordi Mayoral subraya que «siempre hemos defendido que lo que hay que intentar es tener una mirada europea sobre esto, y ponernos en la línea comunitaria. No hay que pedir más ni menos que esto. Esta demanda es muy obvia, cae sobre su propio peso. Y ya toca».
Carrera de obstáculos
El arte español cuenta, por tanto, con una alta representación entre las 270 galerías que participan este año en TEFAF. Maastricht vuelve a acoger la excelencia del arte, englobando 7.000 años entre pintura, escultura, arte decorativo o de diseño, y concentrando entre sus pasillos de moqueta excepcionales obras de grandes firmas. En este paisaje de lujo y ambición artística, figuran cinco galerías españolas: Mayoral, Colnaghi, Caylus, Deborah Elvira y Artur Ramon Art. Las obras que vendan desde sus stands, explica el galerista de la última citada, «deben volver a España, y se envían desde ahí, porque aunque vendamos en Maastricht todo se sujeta a las normas de nuestro país. El tema fiscal es complicado en el arte, porque funciona con distintos expuestos. La TEFAF es como una carrera de obstáculos en este sentido», define.
Existe un aspecto de actualidad en este sentido y en referencia al mercado del arte, y tiene que ver con la intención del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, de rebajar el IVA de la compra de arte contemporáneo. Preguntado Artur Ramon por ello, asegura que «tengo noticias de que el ministro trabaja en varios frentes. En la reducción del IVA, la de las tasas en exportación a países que no son de la Comunidad Europea, y en la reforma de la Ley de Patrimonio, que es del 85 y en muchos casos está obsoleta, es más proteccionista de lo que debería ser». Con estas bases, el galerista pone sobre la mesa que «el sector tiene que poder dialogar en estas reformas para poder sacar un proyecto de ley que mantenga el equilibrio entre la salvaguarda de patrimonio, que es lo primero, lo fiscal y el mercado. Es decir, no se pueden poner tantas trabas en un momento en el que el mercado del arte español no vive su mejor momento». La línea del ministerio es, añade Artur Ramon, «buena, pero hay que concretarla», mientras que Jordi Mayoral subraya que «siempre hemos defendido que lo que hay que intentar es tener una mirada europea sobre esto, y ponernos en la línea comunitaria. No hay que pedir más ni menos que esto. Esta demanda es muy obvia, cae sobre su propio peso. Y ya toca».
Lo principal en la TEFAF, coinciden los galeristas es, realmente, ya no llegar a exponer en tan exclusiva feria, sino mantenerse. Y para ello refuerzan cada año sus apuestas, trayendo lo mejor de cada casa y apostando por firmas sólidas, pero también a reivindicar por haber caído en el olvido o la ignorancia. Como es el caso de esas mujeres artistas que la historia del arte ha silenciado o pasado por alto, y cuya excelencia y maestría en la pintura o la escultura es tan o más valiosa que la de sus coetáneos masculinos. No se trata de sustituir ni competir, sino de dar cabida, como han hecho las galerías citadas, a más mujeres, y valorar sus influencias en el arte desde la antigüedad hasta nuestros días. Un recorrido femenino por el arte que se aprecia en galerías de piezas clásicas y contemporáneas que ofrecen en TEFAF obras de Yayoi Kusama, Mary Beale, Juliette Roche, Gabriele Munter -con exposición en otoño en el Thyssen de Madrid-, Kathe Holtwitz, Leonor Fini, Camila Odgard, Sofonisba Anguissola -expuesta también en el Prado junto a Lavinia Fontana-, o la japonesa Shiota, entre otras muchas.